EL JUEZ ZARGON - o el Universo Paralelo

Cansado de la polémica de Garzón, cruzo el espejo y entro en un universo paralelo.

En ese universo, el juez español Salvatar Zargón lleva dos décadas juzgando a los principales criminales de la Europa ex-comunista. Ha llevado a juicio a los guardias que disparaban en el Muro de Berlín a quienes lo cruzaban buscando la libertad, y a quienes les ordenaban que lo hicieran. Ha juzgado a los miembros de la Securitate rumana, a los guardianes del Gulag soviético, incluso a ancianísimos ex-agentes del NKVD que participaron en el Holomodor, el exterminio de millones de campesinos en Ucrania y otros lugares de la antigua URSS. Ha pedido la extradición de dichos agentes a todas las ex-repúblicas de la URSS, e incluso a Israel, donde vivían ancianísimos exagentes judios del NKVD, que participaron en dicho exterminio y pasaban allí sus últimos años. El lobby judio estadounidense no se lo ha perdonado jamás, pues Zargón no ha pedido nunca la extradicción a Argentina de ningún criminal nazi allí refugiado, y jamás ha juzgado a los miembros de las Juntas Militares del Cono Sur, en los años 70. La prensa liberal americana y europea no le perdona que acusase a las Brigadas Internaciones de ser el brazo armado de la Komintern, es decir, de Stalin, y de decir que vinieron a España a implantar la dictadura comunista. Sin embargo, Zargón es doctor Honoris causa por muchas universidades de paises excomunistas, donde se le considera un héroe y un justiciero. Zargón ha visitado los restos del muro de Berlin, del Gulag, los campos de la muerte de Camboya e incluso Etiopia para recordar el horror que quiere juzgar, y no ha ocultado nunca sus ideas políticas, e incluso ha hecho gala de ellas. "Soy de derechas", proclamó poco antes de presentarse a las elecciones en las listas del PP, aspirando ni más ni menos que al cargo de ministro de Justicia.

Pero ahora Zargón ha dado un paso demasiado arriesgado, quizá un paso en falso. Zargón sostiene que no tiene sentido juzgar a quienes están ya muertos y de quienes se sabe con seguridad que participaron en crímenes en nuestra Guerra Civil. Pero Santiago Carrillo está vivo, y su papel en la guerra, especialmente en Paracuellos, nunca ha estado claro. Por eso, ha decidido juzgarlo.

La izquierda española, política y mediática, ha puesto el grito en el cielo. El Partido Comunista de España ha presentado una acusacíón contra Zargón, acusándole de sectarismo, de querer resucitar los fantasmas de la Guerra Civil, y ese mismo partido organiza manifestaciones anti-Zargón donde se canta la Internacional con el puño en alto. Los demócratas dicen que, hiciera lo que hicera en la Guerra, Carrillo es hoy, y desde hace muchos años, un demócrata que hizo posible la transición, ese gran momento del a historia de España donde de quiso poner fin al espiritu guerracivilista, a la prática del ojo por ojo que nos podía dejar a todos ciegos.

La prensa informa que las manifestaciones pro y antiZargón se suceden en las calles de toda España y de Europa del este, en las páginas de los periódicos y en las webs de Internet.

Cansado de la polémica del juez Zargón, cruzo el espejo y entro en nuestro universo paralelo. Veo una manifestación de la Falange contra Garzón. El Universo paralelo es inverso, pero la estupidez humana es la misma, llámese el juez Garzón o Zargón.