miércoles, 15 de octubre de 2008

Bolcheviques... del mercado

A los ejecutivos les gusta llamarse a sí mismos "empresarios". Valiente mentira. Yo no digo que todos los ejecutivos sean malvados (aunque el sistema corporativo-financiero sí lo es) pero ni uno solo de ellos es empresario. De hecho, el ejecutivo tiene mucho más que ver con el burócrata soviético, hasta el punto de que el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz llamó a los fanáticos defensores del capitalismo corporativo financiero (CCF, para abreviar) "bolcheviques del mercado". En ese sentido, Milton Friedmann se parece más a Lenin que a Keynes. Se trata pues de fanáticos ideológicos, que anteponen la ideología al sentido común, extremistas del "todo o nada", si los bolcheviques decían "todo para el Estado" los bolcheviques del mercado decían "nada para el Estado". Aunque como vemos ahora cuando hace falta dicen "todo (el dinero que pueda venir) del Estado...". No es de extrañar que muchos que de jóvenes eran bolcheviques del Estado se hayan vuelto de adultos bolcheviques del mercado, del Kremlin a Wall Street sin parada intermedia, ahora andan un poco despistados, los pobres, ya se les han caido dos idolos en menos de 20 años.
Tanto el ejecutivo como el burócrata soviético era una persona formada en la teoría, una teoría que se suponía infalible, pero ni uno ni otro tiene la menor idea de qué produce la empresa en la que trabaja, tanto les da producir chorizos como vender ordenadores, no tienen ni idea. En ese sentido, salen de la "facultad" y van directos o indirectos al consejo de administración. La realidad de las cosas les es ajena. En ese sentido, no considero ni a Bill Gates ni a Emilio Botin, ni mucho menos a Amancio Ortega, el creador de Zara, como ejecuctivos, sino como empresarios, pues empezaron desde abajo, saben en qué trabajan y no sabrían dedicarse a otra cosa. El problema de los grandes empresarios que crean megaempresas es ¿a quién se la dejo cuando yo no esté?. Los hijos no son siempre los mejores herederos (vease Paris Hilton), así que cuando aún está fresca la tumba del creador de la empresa acuden raudos (como buitres, como hienas) los ejecutivos a los cuales el buen nombre de la empresa les trae sin cuidado, solo piensan en los beneficios. Claro que los peores ejecutivos son los que se lanzan a la rapiña de las empresas ex-estatales, en España hemos tenido algunos ejemplos, con la excusa de "crear valor para el accionista" se han hecho en nuestro país auténticas tropelías que nada tienen que envidiar a lo sucedido en los USA.
Quizá los ejecutivos sean necesarios. Pero si al fin y al cabo el ejecutivo es "un simple empleado" como dicen cuando todo sea va al garete ¿es necesario que ganen 400 veces, e incluso 4.000 veces más que el empleado de base? ¿No podrían contentarse con ganar 10, o incluso 20 veces más?. Yo creo que es más que suficiente ¿no?. Y en cuanto a la VISA Oro, el contrato blindado, el paracaidas dorado, las opciones sobre acciones, los hoteles de lujo, el avión privado... hombre, yo creo que con un buen coche en Renting, una dieta interprovincial y una jubilación sobre la base del sueldo base, van más que servidos, ¿no?.
Seguiremos con el tema.

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