jueves, 25 de septiembre de 2008

Capital-Socialismo

Después del fin del comunismo, y el desastre del capitalismo inmobiliario-financiero (al capitalismo siempre hay que ponerle adjetivos), parece que un nuevo sistema económico se atisba en el horizonte: el capital-socialismo.
Este sistema tiene una premisa simple: los beneficios son privados - las pérdidas públicas. Así como el socialismo clásico nacionalizaba todas las grandes empresas (y el comunismo hasta los kioskos de pipas), el capital-socialismo solo nacionaliza un tipo de empresas: las que están arruinadas. El método es que mientras las cosas van bien, o parece que van bien, que para decir eso ya están los "analistas", el sistema es capitalista, concretamente capitalismo financiero, es decir, incomprensible para la mayoría de la gente (no lo entienden ni los que lo han inventado), y convenientemente mezclado con el "auge" de algún sector, ya sea inmobiliario o de las punto.com. Cuando la burbuja estalla, cuando se ve claro que hemos caido en otra "Tulipomania" o "locura de los tulipanes" (como pasó en Holanda en el siglo XVII, cuando una flor de tulipán llegó a valer más que un barco) cuando los ejecutivos ya no pueden enriquecerse más engañando a la gente, cuando el sistema se hunde... entonces el capital-socialismo pasa de su etapa "capital" a su etapa "socialismo" y es cuando se nacionalizan las empresas arruinadas, para que todos los ciudadanos paguen el descontrol de unos cuantos ejecutivos, y sus escandalosos sueldos y comisiones.
Porque el ejecutivo, al contrario que el empresario clásico, no responde ante nada, ni ante la ley, ni ante su conciencia, quizá ni siquiera ante Dios, pues el ejecutivo siempre acaba dicendo "eh, oiga, que yo solo era un simple empleado, sí, de acuerdo, con un sueldo de cientos de millones, un jet privado, una visa oro sin límite, unas comisiones multimillonarias, un contrato blindado, un paracaidas dorado... pero un simple empleado, y bueno, al fin y al cabo, todos cometemos errores, ¿no?".
Sí, pero estos errores pueden arruinar a los Estados Unidos de América (ahí es ná) y llevar a la recesión a todo el planeta. Yo creo que el capital-socialismo es un error. Salva los platos ahora para que dentro de unos años la caballería ejecutivil pueda volver a al ataque. Reagan les salvó del desastre de las cajas de ahorros, ahora Bush de las hipotecas, salieron indemnes del desastre punto.com. De acuerdo, Bush, rescátalos ahora, pero no creo que Obama les deje seguir jugando a su Monopoly particular. Porque lo único que les quedaría ya es jugar con los alimentos, y ya se sabe que con las cosas de comer no se juega...

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo creo que esto puede llegar a ser el fin de un sistema para lo bueno y para lo malo. Creo que las medidas que quiere tomar el gobierno americano van a ser excepcionales, más que nada porque ningún gobierno se puede permitir pagar periódicamente la bancarrota de la empresa privada sobretodo cuando la misma cuesta unos 4000$ por contribuyente. El caso es que ese rescate también tendrá un precio para las empresas y que le ha puesto el pelo como escarpias al sector más radical del partido republicano. El estado paga los platos rotos pero el estado toma el control de la cocina y vigila lo que hacen los cocineros.